Bravo por todos estos traductores, intérpretes y correctores, que dedican horas a una línea y pierden el sueño dudando entre dos palabras. Bravo por ellos, porque nadie sabe lo que se disfruta dando vueltas a las palabras, y da igual que el editor tire el trabajo de semanas por tierra, ellos luchan contra sí mismos y cada texto les hace más fuertes.
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Bravo por todos estos traductores, intérpretes y correctores, que dedican horas a una línea y pierden el sueño dudando entre dos palabras. Bravo por ellos, porque nadie sabe lo que se disfruta dando vueltas a las palabras, y da igual que el editor tire el trabajo de semanas por tierra, ellos luchan contra sí mismos y cada texto les hace más fuertes.
Pero, pero ... esto ¿qué es lo que es?