Hace 8 años | Por --395680-- a yorokobu.es
Publicado hace 8 años por --395680-- a yorokobu.es

El cerebro, pues, es asombrosamente complejo, pero también es sorprendentemente chapucero. Sin embargo, como hay demasiados textos que elogian su complejidad, el que sigue pretende ser un texto que ponga en evidencia el gran número de parches que permiten su funcionamiento, y cómo, por muy poco, no brota serrín y borra de dichos parches.

Comentarios

U

gracias por esta información!!

thepiratecat

Buena suerte rediseñando algo que no se entiende por completo