Hace 6 años | Por enedenoticias a ctxt.es
Publicado hace 6 años por enedenoticias a ctxt.es

“Sus allegados albergan todavía ciertas dudas sobre lo ocurrido en aquellos días: si fue la última y definitiva consecución consciente de alguna tentativa de suicidio anterior o si por el contrario fue un trágico accidente que no pudo impedirse”. “Pablo se pegó un tiro”, decía Sabina a Menéndez Flores: “Se suicidó en Nochebuena, apenas rebasados los veinte, con toda la familia en la habitación de al lado”.

Comentarios

e

Sabina lo encuadra, en lo referente a su educación sentimental y artística, con Serrat, con Aute, con Silvio Rodríguez y Pablo Milanés [usó dos versos suyos para su canción Amor se llama el juego: “Y cada vez más tú y cada vez más yo / sin rastro de nosotros”]. Le recuerda como “un dandi absoluto. Medía casi dos metros, era rubio y muy guapo, y llevaba siempre una bufanda umbraliana, roja, que le llegaba al suelo. Era capaz de citar a Rilke en alemán”. También le convenció de que el polvorín de mayo de aquel año 68 en París “nos concernía íntimamente”. Y dice asimismo Sabina: “Se sabía [que era homosexual], pero yo no le conocí nunca nada parecido a un novio. Desde luego, ni salió del armario ni hizo nunca el menor comentario. Supongo que sería un caso parecido al de Lorca, que llevaba eso muy oculto”.