No hace falta más que asomarse a la ventana en busca de indicios para encontrarlos: el cambio ya está aquí. La reconfiguración del escenario político, aunque ocupe mucho lugar en los medios, no es sino parte y consecuencia de una transformación que lleva años gestándose, en la sociedad y en las personas. De forma callada, inconsciente muchas veces, se ha ido consolidando una idea en la narrativa e imaginario común: tenemos que cambiar.
Comentarios
El error fue pensar que la transición había acabado.
Pero al menos hemos despertado. Más vale tarde que nunca.
Estamos pagando la anestesia bajo la que ha vivido este país durante mucho tiempo. A ver si este despertar continúa al menos durante 150 años