Hace 10 horas | Por Hombre_de_Estad... a bbc.com
Publicado hace 10 horas por Hombre_de_Estado a bbc.com

La escritora y periodista estadounidense Sadie Dingfelder estaba en un supermercado cuando vio a su marido con un tarro de mantequilla de maní que siempre había odiado. Se acercó a él, le arrebató el tarro de la mano y estuvo a punto de hacerle una broma. Pero no era su marido. Ella tardó un poco en darse cuenta de lo que ocurria: su marido estaba un poco más lejos, observando la escena confundido. El episodio le llevo a investigar a fondo lo que le pasaba: descubrió que sufría prosopagnosia o ceguera facial, que le impidereconocer rostros.

Comentarios

Ergo

Ni a su marido, ni a nadie.
Que parece que la toma con el marido nada más lol

ingenierodepalillos

Al principio pensé que se refería al matrimonio, después leí el artículo.

Jesulisto

Yo he padecido de siempre una prosopagnosia leve pero es un problema social gordo, hay quien piensa que te crees tan superior que no saludas y, lo peor es cuando confundes a una persona por otra.
Vas aprendiendo técnicas para disimularlo, pero metes cada patón de vez en cuando que te cuesta tener que dar explicaciones que no todos entienden.

d

A base de pifias como ésta aprendes a ser cauto.

Un_señor_de_Cuenca

#4 Yo por si acaso no saludo ni a mi mujer por las mañanas, no sea que no sea ella.