Hace 5 años | Por ccguy a elindependiente.com
Publicado hace 5 años por ccguy a elindependiente.com

Goodyear, Dunlop o Michelin nacieron al calor de la fiebre del caucho, un negocio que eclosionó a principios del siglo XIX en la Amazonia y se cobró la vida de decenas de miles de personas. La mayoría, en los campos de recolección del codiciado látex. Y otros muchos, en la construcción de un tren maldito para transportarlo. Los obreros no tardaron en apodarlo Ferrocarril del Diablo. Tenían motivos. En las sucesivas obras acometidas para extender los raíles murieron más de 6.000, laminados por enfermedades tropicales o atacados por animales.

Comentarios

Supercinexin

Seis mil hombres muertos para construir un tren que hacía ricos a tres o cuatro.

Los capataces de Arana –y de otros terratenientes- pronto dieron rienda suelta a sus peores instintos. Y se afanaron en elevar la producción a golpe de látigo. “Era sabido que los Arana, para evitar que los salvajes huyeran de nuevo del bosque, guardaban a sus hijos como rehenes, y el día que el indio no regresaba de la jungla con la cantidad de goma exigida, se le cortaba una mano al niño. Al otro día, otra mano, más tarde los pies, y así hasta terminar por descuartizarle por completo”, escribe Vázquez-Figueroa en Manaos.

Pues ya ves. Oye pero que los malos del XIX eran Marx y Bakunin, eh... Eso que no se nos olvide a nadie. Sus ideologías sin sentido ninguno que no tenían razón de ser mataron a ochosientos mil trillones de personas y bla bla bla bla...

D

#2 no sé, leyendo a #1 no parece que el capitalismo sea el culpable. O bueno, entonces diremos que el esclavismo, la trata de niños, la esclavitud de siempre hacia las mujeres, las épocas feudales, etc etc es todo culpa del capitalismo.

Ripio

Es difícil poner un titular mas sensacionalista.
En todo caso la muerte de los trabajadores fue por las condiciones impuestas por el capitalismo salvaje.
Pero claro, eso no es tan clickbait.