Bibelforscher (en alemán, literalmente, "Estudiantes de la Biblia") o Zeugen Jehovas (literalmente "Testigos de Jehová") es un término que se usa para referirse a los Testigos de Jehová durante la Alemania Nazi (años 1933 a 1945). [...] La campaña nazi contra los Bibelforscher comenzó en 1933, cuando Hitler subió al poder. En ese año el gobierno nazi disolvió la organización y la ley prohibió que se hiciese proselitismo o propaganda. En 1934, Hitler recibe cerca de 20.000 telegramas y cartas de protesta.
Comentarios
Meneo por lo interesante del envío y porque dejé muy buenos amigos en ese foro.
#1 Y pensar que podían salir de Dachau con sólo firmar un documento... Realmente enervante como se ponen a los pies de los caballos de manera voluntaria. No ya sólo en aspectos generalmente loables como renunciar a la violencia (en la primera guerra mundial todavía no tenían doctrina clara y disparaban al cielo en la batalla). O como negarse a denunciar a "hermanos" de la otra etnia en el genocidio de Ruanda. Sino en meros simbolismos como el Heil, Hitler!, o el saludo a la bandera en los colegios. Porque también en Estados Unidos fueron perseguidos y apaleados (https://en.m.wikipedia.org/wiki/Persecution_of_Jehovah%27s_Witnesses_in_the_United_States). En el régimen de Franco, aunque muy escasos en número, encarcelados y sus hijos arrebatados por instituciones católicas. Así como sus jóvenes objetores de conciencia presos. En Rusia atosigados por el gobierno y maltratados por los ultras. Hay un vídeo interesante de una entrega de premios de Putin a familias rusas ejemplares. Una de ellas eran testigos de Jehová y él no lo sabía. Qué ironía (
. Sumamente preocupante es que junto con ellos arrastren a sus hijos, como siguen haciendo con el tema de las transfusiones. Hace veinte años ya que no tengo nada que ver, pero este último asunto me sigue preocupando ¿Qué habrían hecho mis padres de haberme encontrado en una situación médica difícil? En fin, viendo las educaciones en otras casas no me cambio por nadie. Pero es imposible no pensar en cómo afecta a la persona que eres hoy el haberte posicionado siempre fuera de la mayoría, de "los otros", los "mundanos", en años tan importantes como la infancia y la adolescencia. Me alegro de que te guste el meneo.#2 Yo creo que tú mismo lo explicas perfectamente en tu comentario...
Cuando alguien está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias en nombre de unas creencias, en este caso religiosas, es obvio que antepondrá siempre eso a todo lo demás... creo que ahí estriba la diferencia entre ser un sectario o un creyente.
Y hasta que uno no está en esa tesitura no se puede asegurar de qué madera está realmente hecho.
Lo mejor, en tu caso, es que tus padres no hayan tenido que llegar a ese cruce de caminos.
Un saludo