En el antiguo barrio de Calatrava, entre la calle Toledo y la plaza de la Cebada, se celebran las fiestas de La Paloma. Dedicada a la virgen de la que toma ese nombre, esta es la verbena que cierra el verano castizo. Durante seis días, La Latina acoge a propios y ajenos, a gatos y no gatos. Buena parte del espíritu del Madrid del XIX respira en esa fiesta que sirvió de inspiración a escritores, compositores y cronistas, y cuyo mapa literario se encuentra plagado de referencias galdosianas.
Comentarios
Leer a Galdós es descubrir Madrid y la historia de España, desde un punto de vista interesante y bastante diferente al acostumbrado a ver por la TV y algunos libros de historia que tergiversan la misma.