El vuelo fue inspirado por Raymond Orteig, propietario de un hotel de Nueva York, quien propuso un desafío que en última instancia desencadenaría uno de los logros más emblemáticos en la historia de la aviación: el vuelo transatlántico en solitario y sin escalas. El premio de Raymond Orteig era una recompensa de 25.000 dólares (equivalente a unos 400.000 dólares actuales) para el primer aviador que completara con éxito un vuelo en solitario entre Nueva York y París.
"Lindbergh’s cockpit, positioned ahead of the wings, afforded him optimal visibility—a feature that would prove indispensable during his solo flight". No sé de qué avión habla el artículo, porque el Spirit of St. Louis tiene un depósito de combustible entre el motor y la cabina, así que sólo se ve un poco hacia los lados, y de forma bastante incómoda (una petición del propio Lindbergh, al que le daba un poco lo mismo, acostumbrado como estaba a llevar sacos de correo en el asiento delantero del DH.4, navegando mediante lo que podía ver hacia los lados).
Comentarios
#1 Venia justamente a poner la misma canción, pero como veo que ya la has puesto tu te doy mi positivo, cierro la puerta y me voy por donde he venido.
"Lindbergh’s cockpit, positioned ahead of the wings, afforded him optimal visibility—a feature that would prove indispensable during his solo flight". No sé de qué avión habla el artículo, porque el Spirit of St. Louis tiene un depósito de combustible entre el motor y la cabina, así que sólo se ve un poco hacia los lados, y de forma bastante incómoda (una petición del propio Lindbergh, al que le daba un poco lo mismo, acostumbrado como estaba a llevar sacos de correo en el asiento delantero del DH.4, navegando mediante lo que podía ver hacia los lados).