Hace 9 años | Por sotanez a eldiario.es
Publicado hace 9 años por sotanez a eldiario.es

El deportado gaditano Eduardo Escot conserva su chaqueta rayada que le acompañó en Mauthausen durante cuatro años y medio. Con ella nos recibe en su casa de las afueras de París, para hablarnos de su larga y tortuosa vida. Una vida que cambió para siempre cuando decidió tomar las armas para defender la República. Era un caluroso mes de julio de 1936.