Para Fernando Fernán Gómez, El viaje a ninguna parte (1986), era un homenaje a la nostalgia y al teatro, ese lugar sobre las tablas del que vienen todos los actores del cine. La película -y la novela- narra la historia amarga, como todo aquello que se extingue, de una compañía de comediantes que afronta la decadencia del teatro frente al nuevo gigante del cine. Una mirada a los orígenes que guiaba la impecable interpretación de José Sacristán y que arrasó en la primera edición de la gran fiesta del cine español.
Comentarios
“Estaba deseando que viniera usted por acá... ¡señoritooo!… para decirle… una cosa un tantoo… ¡delicá!"
#2 ¡Corten! ¡Me cago en el padre de los hermanos Lumiére!
#6 #2 Démosle contexto
#1 "Señooooriiito Seeeñooriiito, estaaaba esperando... “ Aún suena en mi cabeza cuando me veo desfasado por la tecnojuventud 😅 #2 añado a 2
A mí me encanta.
No seáis zangolotinos y vedla.
#1 Me la encontré sin querer en la tele, sin saber nada de la peli, y me encantó. Yo también la recomiendo
#3 Lo que es una pena es que una de las joyas del cine español sea casi desconocida para el gran público.
Que grande era Fernando.
#4 Pues si, pero bueno, yo al menos la descubrí (y gracias a la tele pública )
#4 Muy grande, pero con muy mala hostia...
#3 En general, cuando estás haciendo zapping y te salta Fernán Gómez, lo mejor que puedes hacer es dejar el mando a distancia quieto y ponerte a disfrutar.
#1 Y por si os preguntáis cómo:
https://www.rtve.es/play/videos/cine-de-siempre/viaje-ninguna-parte/5811522/
#1 Recuerdo buscar esa palabra en el diccionario cuando vi la película con 15 o 16 años
Soy del 79. Era muy pequeño cuando la vi pero mi madre, una mujer sin estudios pero con sensibilidad, me enseñó a ver la película y me hizo entender la diferencia entre teatro y cine. ¡Gracias mamá!
Tiene momentos muy divertidos pero cargados de simbolismo, como lo del rodaje y Fernando erre que erre con el "señorito", la primera experiencia sexual de Gabino, o el susto que le pegan, borrachos perdidos, a una pareja que se mete mano.
Otra peli muy buena de la época que me encanta, Las Bicicletas Son Para el Verano, tiene una puesta en escena muy similar.
Cine de otro tiempo, sin pasteleo, que hoy en día no se rodaría para no ofender a nadie.
#9 'que hoy en día no se rodaría para no ofender a nadie.'.
Jo con la frasecita...
Se ruedan, ¿Hay gente que se ofende? Pues si, como antes la había. Pero hoy en día está internet que parece que se le da importancia hasta la opinión de mi vecino o la mía propia para poder decir 'arden las redes'.
#13 #9 https://www.20minutos.es/cinemania/noticias/6-peliculas-amenazadas-por-la-ultraderecha-en-espana-137151/
Si hoy en día por nada te denuncian abogados cristianos, no me quiero imaginar cómo tendría que ser durante la transición.
#9 "Las bicicletas son para el verano" es otra obra escrita por Fernando Fernán-Gómez
#17 Material de clase de ciencias sociales en 8º de EGB hace 30 años...
#9 «No ha llegado la Paz, ha llegado la Victoria»
Una pena que el tramo final situado en el presente sea muy flojo y un lastre para considerar esta peli una obra manestra, Le pasa iguak a Bienvenido Mr. Marshall y la parte final de los sueños de los personajes,
De Fernán Gómez me quedo con las negrísima El mundo sigue
#11 Esa parte, siendo más floja y gris que el resto, era necesaria para enmarcar "el viaje" como un recuerdo que nos baña de nostalgia.
Peliculón
«¡Ay, Galván Galván, hijo y nieto de Galvanes!»
Ya que nadie lo comenta, recomiendo también la novela homónima.
Y un estilo de vida, que aún con otras comodidades y sin taaaaanta miseria, aún perdura.