Hace 2 años | Por karakol a officialpress.es
Publicado hace 2 años por karakol a officialpress.es

Noviembre de 1936. El Gobierno de la II República se traslada a València y con él las obras de arte más importantes del Museo del Prado, cuya seguridad no puede garantizarse en una capital bombardeada. Comienza aquí uno de los viajes más interesantes de la historia cultural de nuestra ciudad. La aventura de proteger los cuadros más valiosos. De su traslado y posterior ubicación en los enclaves perfectos para su protección. Una historia desconocida por muchos y que hoy recupera el escritor Javier Alandes en su obra «Los guardianes del Prado».