Hace 8 años | Por conversador a dailyuv.com
Publicado hace 8 años por conversador a dailyuv.com

Ser un conductor de diligencias en el siglo XIX tenía su mérito. Los riesgos eran altos, y sólo los conductores más hábiles tenían éxito.Debian de asumir grandes riesgos, llevando a la gente y sus posesiones a un territorio desconocido, donde la gente iba con la esperanza de hacerse rica. Era un estilo de vida que poca gente podía soportar, y uno de los más hábiles dirigiendo diligencias era un tipo llamado Charley Parkhurst, también conocido como "Charley One", pues había perdido un ojo por una patada de un caballo.

Comentarios

D

Bonita historia, sobre todo, por que Charley se llamaba en realidad Charlotte y era mujer.

D

#1 Ahora entiendo lo de la conducción temeraria ...