Hace 6 años | Por jm22381 a news.mit.edu
Publicado hace 6 años por jm22381 a news.mit.edu

Durante la última década, los neurocientíficos han estado usando una versión modificada del virus de la rabia para etiquetar las neuronas y rastrear las conexiones entre ellas. Su desventaja era que el virus es tóxico para las células y no se puede usar para estudios de más de dos semanas. Investigadores del MIT y el Instituto Allen para la Ciencia del Cerebro han desarrollado una nueva versión de este virus que deja de replicarse una vez que infecta una célula, lo que le permite entregar su carga genética sin dañar la célula.