Hace 4 años | Por Opti6 a caninomag.es
Publicado hace 4 años por Opti6 a caninomag.es

El mito del Cid no desaparece del pop español, de regreso a la actualidad por el rodaje de la serie de Amazon y la novela de Pérez-Reverte

Comentarios

V.V.V.

La infanta doña Urraca malvada y celosona, que fastidia a Rodrigo porque en el fondo se lo quiere [censurado], aunque ya aparece en algún cantar medieval, la consagran Las Mocedades del Cid (1606) de Guillén de Castro en el siglo XVII –hay que darle ‘picorsito’ al argumento y nuestros clásicos lo que querían eran llenar los teatros– y su plagio posterior por parte de un gabacho, Pierre Corneille, en El Cid (1636).

Este párrafo, además de no tener ni pies, ni cabeza demuestra que el autor no se ha leído el drama de Corneille. Esta pieza se centra bastante más en la figura de Jimena que en la del Cid, de hecho la protagonista es ella, lo que pasa es que le puso el nombre de El Cid porque de lo contrario al teatro no habría ido ni Rita la cantaora. Sobre todo teniendo en cuenta que fuera de España pocas personas conocían la figura de Jimena.