Hace 8 años | Por japego a nationalgeographic.com.es
Publicado hace 8 años por japego a nationalgeographic.com.es

Como hoy día, las puertas de las casas romanas se abrían y cerraban con una llave. Las había de varios tipos, aunque acostumbraban a ser de hierro, grandes y pesadas. Llevar la llave encima era cosa de pobres, por eso los ricos delegaban esta tarea en un esclavo o en el portero de su casa.