El mundo contuvo la respiración el 23 de agosto de 1927. En Massachusetts había acabado la odisea de la pareja de anarquistas italianos, Sacco y Vanzetti, que había logrado una movilización internacional insólita. Numerosas manifestaciones, huelgas de hambre y concentraciones exigían que no murieran en la silla eléctrica. Sin embargo, la carga explosiva que llevaba un carro tirado por caballos que cruzaba frente a las oficinas del Banco Morgan, en el mismo corazón de Wall Street, complicó aún más la situación.
Comentarios
¿Y que culpa tienen los edificios?
Bastaba, bastaría o basta con acabar con robanqueros y escoria parecida incluídos politicastros.
Recomiendo la peli murieron por encima de sus posibilidades.