El día de su estreno al frente de la primera potencia mundial, Lyndon B. Johnson tomó una decisión que le mostraba sabedor del reto que tenía por delante: el flamante presidente de los EEE.UU. mandó instalar teléfonos en todas y cada una de las estancias de la sede presidencial, WCs incluidos. Hasta estaba dispuesto a trabajar en el baño. Ni las necesidades más perentorias le impedirían atender las llamadas ni cualquier otra tarea ligada a su papel como nuevo líder mundial. Por falta de dedicación no iba a ser.
Comentarios
#2 Mámpara siempre. Las cortinas me dan una ascazo fuerte. No tengo ni en el salón, pero ahí por los gatos.
#3 Joder y que usas cuando te masturbas en el salon? La alfombra? No es muy rugosa?
Esto hace que "El gran Lebowsky" adquiera otra dimension
#4 Si te masturbas con la alfombra, nunca te masturbarás solo. Millones de ácaros te observan, amigo.
Tengo una alfombra en el salón por exigencias del guión. Ciertamente le da un toque a la habitación, pero tengo unas ganas de que acabe en el contenedor... Alfombras y equipos electrónicos, eso un gran NO.
ni cualquier otra tarea ligada a su papel
En un baño, sólo hay una tarea, ocasionalmente dos, ligada al papel.
#1 ¿Tu no tienes cortinas en el baño?
-Ummmmmmm
-Tampoco es para que te pongas así con lo que te he dicho.
-No coño, es que estaba apretando.
El baño esta muy bien para leer las notas internas y salir sonriendo sin ellas.
Yo un teléfono en el baño no lo toco ni con un palo. Y encima para acercármelo a la cara... ascazo
Otra palabra nueva para algo viejo. Milenials...