El siglo XIX fue el de las insurrecciones: en todas aquellas latitudes en donde el liberalismo se implantaba a expensas de las antiguas formas políticas, el alzamiento social de carácter violento fue una de las estrategias de lucha preferidas por las más variadas ideologías y movimientos.
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la oposición absoluta a la aristocracia del liberalismo y una apuesta por la igualdad de derechos y la libertad económica no fue sencillo.