Lars Angenent ingeniero ambiental y microbiólogo en la Universidad de Cornell de Estados Unidos y de la Universidad de Tübingen Alemania, ha encontrado la manera de aprovechar el suero residual de la producción del yogur y aprovecharlo para la producción de biocombustible.
Comentarios
Los gases que genera no es asunto baladí.
Anda, al final el yogur griego va a servir para algo.
"Obreros y becarios podrían funcionar perfectamente a base de este combustible" han añadido
jroña que jroña