Hace 3 años | Por --641639-- a harteconhache.com
Publicado hace 3 años por --641639-- a harteconhache.com

La cantante Yvette Guilbert fue uno de esos personajes que yendo contracorriente consiguió convertirse en un icono popular de la Belle Epóque. Su aspecto físico estaba a años luz de lo que habitualmente se veía en los escenarios de los cabarets y cafés concierto de París: mujeres de físico poderoso, con indumentarias excesivas y aspecto algo chabacano. Ella era una chica alta, pálida y delgada. Y con muy buen criterio decidió potenciar esos supuestos "defectos" que la hacían diferente para destacar sobre la competencia.