El atractivo del dólar como refugio seguro se ha desvanecido desde que el presidente Trump regresó a la Casa Blanca, con la divisa estadounidense marcando caídas de dos dígitos, Morgan Stanley prepara a los inversores para un dolor aún mayor, advirtiendo que la incertidumbre política y los cambios en los flujos globales mantendrán la presión. El índice dólar (98.31) ha caído aproximadamente un 11% desde que Trump asumió el cargo, y es probable que haya más dolor por delante, con Morgan Stanley pronosticando que caerá a 91 para mediados de 2026.