Mi último viaje me ha llevado a México, Colombia, Ecuador y Argentina. Por este orden, pero habría podido empezar al revés sin notar gran diferencia. Y, sin embargo, cada país es un hemisferio. Lo son Brasil, México, Argentina, Ecuador y Colombia.
He tenido la suerte de conocer tal vez con un poco más de profundidad lo que Punset llama Latinoamérica y también EEUU. Una primera objeción: si algo llama la atención en EEUU(de hoy, tal vez no de hace 50 años), es lo diferente que puede ser, por ejemplo, alguien de Georgia, con alguien de Texas y no hablemos del caso de Florida. Probablemente en España estaríamos "espantados" del nivel de "peculiaridad" de los texanos, aunque nadie diga por ello que "EEUU se rompe". Otra objeción a lo dicho, es la observación superficial de las sociedades latinoamericanas. Basta vivir un poco en ellas, para darse cuenta que les une algo más que el idioma (y a nosotros, portugueses y españoles con ellos). En algún momento del futuro (los sociólogos precisan esto en una cifra mínima en torno a los 700 años después de la separación y llevamos apenas 200), seremos y serán sociedades diferentes, pero ahora son y somos, herederos de una misma sociedad que quiso darse gobiernos políticos diferentes, pero seguimos siendo el mismo pueblo a ambos lados del Atlántico, modulados en el caso americano por los vestigios que quedaron de los pueblos originarios después de consumada la invasión europea. Pero a pesar de la propaganda independentista decimonónica, que sobrevive hasta hoy, los pueblos latinoamericanos son el mismo pueblo que existía a comienzos del siglo XIX, sólo que con su propio régimen de gobierno. El enemigo hoy, no es España, ni Portugal, ni sus vecinos, es EEUU, continuador de las guerras con la Inglaterra del siglo XVIII. La historia no cambia mucho, ni los pueblos tampoco, tal vez Punset escribió esto con la mente puesta en el asunto catalán, que es harina de otro costal, aunque le afecte muy directamente. Esto es mi humilde opinión, fruto de la observación directa y no necesariamente la verdad absoluta.
Comentarios
Vaya mierda de artículo. No decir nada le habría perjudicado menos.
He tenido la suerte de conocer tal vez con un poco más de profundidad lo que Punset llama Latinoamérica y también EEUU. Una primera objeción: si algo llama la atención en EEUU(de hoy, tal vez no de hace 50 años), es lo diferente que puede ser, por ejemplo, alguien de Georgia, con alguien de Texas y no hablemos del caso de Florida. Probablemente en España estaríamos "espantados" del nivel de "peculiaridad" de los texanos, aunque nadie diga por ello que "EEUU se rompe". Otra objeción a lo dicho, es la observación superficial de las sociedades latinoamericanas. Basta vivir un poco en ellas, para darse cuenta que les une algo más que el idioma (y a nosotros, portugueses y españoles con ellos). En algún momento del futuro (los sociólogos precisan esto en una cifra mínima en torno a los 700 años después de la separación y llevamos apenas 200), seremos y serán sociedades diferentes, pero ahora son y somos, herederos de una misma sociedad que quiso darse gobiernos políticos diferentes, pero seguimos siendo el mismo pueblo a ambos lados del Atlántico, modulados en el caso americano por los vestigios que quedaron de los pueblos originarios después de consumada la invasión europea. Pero a pesar de la propaganda independentista decimonónica, que sobrevive hasta hoy, los pueblos latinoamericanos son el mismo pueblo que existía a comienzos del siglo XIX, sólo que con su propio régimen de gobierno. El enemigo hoy, no es España, ni Portugal, ni sus vecinos, es EEUU, continuador de las guerras con la Inglaterra del siglo XVIII. La historia no cambia mucho, ni los pueblos tampoco, tal vez Punset escribió esto con la mente puesta en el asunto catalán, que es harina de otro costal, aunque le afecte muy directamente. Esto es mi humilde opinión, fruto de la observación directa y no necesariamente la verdad absoluta.