"Argentina ha vivido un nuevo ciclo populista, liderado por un clan familiar que aparenta nutrir claras pretensiones de eternizarse en el poder. Argentina no se desmiente a sí misma. Ha vivido incontables ciclos de ilusión y desencanto que han desbaratado una y otra vez su gran potencial. Y hoy vuelve a hacerlo. Salió de las brasas del menemismo para caer en el fuego del kirchnerismo. Parece seguir creyendo en los redentores, en los caudillos y en esa viveza criolla que no engaña a nadie más que a los que la practican..."