Meseret Defar protagonizó uno de los momentos más emotivos de las Olimpiadas de Londres 2012 cuando al cruzar la meta en la final femenina de los 5.000 metros lisos y ganar la medalla de oro, sacó de su pecho una imagen de la Virgen María, la mostró a las cámaras y se arrodilló, poniéndola en el rostro en un momento de intensa oración. Defar, cristiana ortodoxa, había hecho la señal de la cruz antes de comenzar la carrera. Según el COI los deportistas tenían prohibido mostrar símbolos religiosos.
Comentarios
A mí me dio pena verla en directo. Lo primero que pensé es que se van a aprovechar de ella, por inculta; una atleta de élite que va a generar ingresos para el que explote esa debilidad absurda, porque encima se veía que es muy devota.
Por otra parte es una más de muchos que llevan crucifijos, medallitas, velos, tatuajes simbólicos... no se cumple muy bien esa prohibición.