El satélite Hitomi fue lanzado en febrero, con un costo total de US$250 millones, pero desde hace algunos días -tras verlo rodeado de desperdicios espaciales- se perdió contacto con él. Fue diseñado para estudiar fuentes de energía en el espacio, como agujeros negros gigantes, estrellas de neutrones y cúmulos de galaxias, observando la longitud de onda de rayos como los X y los gamma.