Publicado hace 7 años por MásCultura a art-y-cultura.blogspot.ie

Ya en la Edad Media existía un fuerte deseo de atesorar los más variados objetos de lujo por parte de la monarquía, la nobleza y el clero para expresar su poder. Joyas, tapices y vestidos eran las formas de arte que representaban el estatus de los poderosos por encima de las pinturas, que no adquirieron valor de colección hasta el Renacimiento.