Este año se cumplen 150 años desde que en Titusville, en Pennsylvania, Edwin L. Drake perforó un pozo de tan sólo 20 metros de profundidad generando lo que es considerado el primer chorro de petróleo comercial, aprovechando el queroseno (vulgarmente llamado también kerosina) como fuente de iluminación y dando lugar a la gran industria de la que hoy en día somos esclavos en todo el mundo.
Comentarios
Ahora se tiran el moco, pero el tal Edwin estaba clavando una sombrilla.
Ya se podía haber pinchado en otro sitio...
Bueno, pensándolo bien dió lugar a un progreso incuestionable, eso si, ya va siendo hora de mirar hacia delante y olvidar el petróleo.