De enero a noviembre, casi 260.000 personas -según cifras oficiales– murieron por seismos o tifones. Muchas más que las 115 mil víctimas de terrorismo entre 1968 y 2009. El cambio climático y la negligencia de los Estados, entre las causas.
El sesgo con el obligado politiqueo cambioclimatil me obliga a votarla errónea. Cuando de 260.000 fallecimientos, sólo 21000 han estado relacionados con el clima, y cuando de esos 21000 la mayoría murieron en las inundaciones por el desbordamiento de un río en Pakistan sobre el cual los agoreros climáticos decían que corría riesgo de secarse, decir que la culpa es del calentamiento global es, más que erróneo, una soberana idiotez.
Y lo de mezclar terrorismo con cambio climático, churras y merinas.
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El sesgo con el obligado politiqueo cambioclimatil me obliga a votarla errónea. Cuando de 260.000 fallecimientos, sólo 21000 han estado relacionados con el clima, y cuando de esos 21000 la mayoría murieron en las inundaciones por el desbordamiento de un río en Pakistan sobre el cual los agoreros climáticos decían que corría riesgo de secarse, decir que la culpa es del calentamiento global es, más que erróneo, una soberana idiotez.
Y lo de mezclar terrorismo con cambio climático, churras y merinas.