En una famosa escena de la película The Matrix, el protagonista tiene la opción de tomarse una pastilla azul para permanecer en un mundo de felicidad ilusoria o engullirse una pastilla roja y abrir los ojos a la cruda – pero liberadora – realidad. Si decides tomar esta, a continuación compartimos contigo una selección de filmes, una pequeña puerta abierta para que podamos impunemente husmear detrás del telón desde donde se manejan los hilos del poder.