Diagnosticar el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un proceso largo y complicado, que lleva seis años en España, frente a los cuatro de otros países europeos. De hecho, en España hay 300.000 niños con este síndrome y sólo dos de cada diez ha sido detectado y diagnosticado, según César Soutullo, director de la Unidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente de la Clínica Universidad de Navarra y coordinador del Plan de Acción en TDAH denominado Proyecto Pandah.
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El llamado TDAH no es más que otro invento de las farmacéuticas para medicar a niños con problemas escolares y de atención, cuya causa suele ser conductual o emocional.
Los diagnósticos se hacen en ámbitos médicos o psiquiátricos con un simple cuestionario.
La medicación que se prescribe suele metilfenidato, en varias formas comerciales, crónica, con graves efectos secundarios en un cerebro en desarrollo.
Los supuestos efectos positivos no pasan del efecto placebo.
Padres, maestros y médicos: es más fácil dar una pastilla que EDUCAR a un niño.
Ah, y ahora quieren extender el "trastorno" al mundo de los adultos...