Éstos son algunos de no creyentes que han dejado una huella profunda. ¿Qué clase de mundo tendríamos si la mayoría de la raza humana era ateo?. Para escuchar los apologistas religiosos que dicen, el triunfo del ateísmo significaría un rápido descenso en el egoísmo y el caos. Los defensores de la fe argumentan que el ateísmo conduce inevitablemente al egoísmo y el nihilismo, y que la religión sólo se puede justificar la caridad o la compasión, la gente se unen en comunidad, o inspirar una cultura viva y floreciente.
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#0 ...en la historia [de los EEUU]
Por su tamaño hemos procedido a la traducción parcial del artículo. Para leerlo completo, hay que entrar en el enlace y traducirlo : Para escuchar los apologistas religiosos que dicen, el triunfo del ateísmo significaría un rápido descenso en el egoísmo y el caos. Los defensores de la fe argumentan que el ateísmo conduce inevitablemente al egoísmo y el nihilismo, y que la religión sólo se puede justificar la caridad o la compasión, la gente se unen en comunidad, o inspirar una cultura viva y floreciente. Pero esta afirmación sólo puede sostenerse por ignorar los logros de los famosos las personas no religiosas a lo largo de la historia, de los cuales ha habido muchos.
Para disipar el mito de que los no creyentes nunca han aportado nada de valor o el valor de la civilización humana, quiero destacar algunas que han dejado su huella en las artes, las ciencias y las humanidades. Demostrando que los miembros cuentan ateos destacados de la raza humana entre nuestros números es una manera de luchar contra este prejuicio y demostrar que nosotros también tenemos un legado histórico que podemos estar orgullosos.
No todas las personas aquí retratadas eran ateos estrictos, pero todos ellos eran librepensadores , un término paraguas más amplio que abarca un arco iris de la heterodoxia, la disidencia religiosa, el escepticismo y el pensamiento no convencional. No es ninguna sorpresa que los pensadores influyentes y tantas personas creativas han venido de las filas de estos intelectuales revolucionarios. La religión organizada tiende a premiar a la gente no para pensar de forma creativa o crítica, sino para recitar y defender los dogmas de la generación anterior. A lo largo de la historia humana, siempre ha sido cierto que las teocracias fanáticas se han sumido en el estancamiento de la pobreza, el atraso y la intelectual, mientras que los avances más espectaculares se han producido en los tiempos y los lugares donde la gente tenía la libertad de pensar por sí mismos, libremente pregunta y el debate . Las vidas de los hombres y mujeres relató este testimonio de esto.
1. Albert Einstein . El genio arquetipo de científico, Einstein inauguró una revolución en la física que da fruto a este día. Sus teorías y ecuaciones apuntalar el siglo 20: las tecnologías de la energía nuclear en los satélites GPS sólo existen a causa de sus descubrimientos. Pero más allá de sus contribuciones científicas impresionantes, era conocido como un pacificador y defensor de los derechos civiles: él era uno de los primeros en advertir al mundo sobre los peligros del nazismo, se unió a las campañas contra los linchamientos, el macartismo se opuso públicamente, y pidió por el desarme nuclear en todo el mundo. Más tarde en la vida, se le ofreció la presidencia de Israel, pero lo rechazó, diciendo que él no estaba calificado.
Einstein hizo famoso por frases como: "Dios no juega a los dados con el universo" que han inspirado a los apologistas religiosos para tratar de reclamar como suyo, pero en otras ocasiones, dejó en claro que esto no era más que la metáfora poética. Hizo sus puntos de vista en las letras, la escritura, por ejemplo: "Yo no creo en un dios personal y nunca he negado esto, pero lo he expresado claramente Si hay algo en mí que puede ser llamado religioso es entonces la admiración sin límites. para la estructura del mundo hasta donde nuestra ciencia puede revelarla. " En otra ocasión, escribió, "La palabra Dios es para mí nada más que la expresión y producto de debilidades humanas, la Biblia una colección de leyendas honorables pero todavía primitivas que son modos bastante infantiles".
2. Robert Ingersoll . Uno de los americanos más famosos de la mayoría de la gente de hoy nunca han oído hablar, el coronel Robert Green Ingersoll, conocido en su vida como el "Gran agnóstico," una vez que ordenó la fama nacional y notoriedad. En una época antes de la televisión y la radio, la oratoria pública era la principal forma de entretenimiento, e Ingersoll establecer el estándar de oro. Fue uno de los más buscados después de los oradores en el país, que atrajo a una multitud de miles, y en una ocasión, después de oírle hablar, observó Mark Twain: "¿Qué órgano es el lenguaje humano, cuando es empleado por un maestro!"