Hace 11 años | Por Malinowski a elconfidencial.com
Publicado hace 11 años por Malinowski a elconfidencial.com

En uno de sus chistes inmortales, el humorista catalán Eugenio contaba la historia de un hombre que entraba en una droguería y pedía algo bueno para las moscas. El dependiente, obviamente, le ofrecía un matamoscas, algo a lo que el cliente le respondía ¡he dicho algo bueno, eso las mata!.