Publicado hace 17 años por Sotil_Sellers a carlos-serrano.blogspot.com

...No me alegra la muerte de Pinochet, porque a un muerto siempre se le puede acabar poniendo en un estandarte. Para un vivo, en cambio, no hay nada más cruel que sentir cómo los insectos a los que aplastó cuando mandaba ahora le están carcomiendo los pies de barro a su pedestal. Qué decepción. Yo le quería inmortal, para hacerle sufrir el infierno en la tierra.