«En España hay una incultura generalizada sobre el aceite de oliva virgen extra». Estas palabras duelen, sobre todo cuando somos el país que presume de contar con la mayor producción del mundo. Y es aún más doloroso si esta opinión viene de la mano de José Carlos Capel, reputado crítico gastronómico, presidente de Madrid Fusión y autor de varios libros en torno a este oro verde. Aunque hay punzadas, que lejos de humillar, deben ser tomadas como estímulo para corregir los errores.
Comentarios
Estoy de acuerdo en que hay una incultura generalizada sobre el aceite de oliva virgen extra, pero unos de los grandes culpables son los (grandes) productores, que han impedido que se diferencie bien entre calidades de aceites.
No creo que sea necesario llegar a snobismos como los que se ven en el vino, pero sí debería indicarse en las botellas la fecha del aceite, las variedades empleadas y el origen de estas.
Algunos lo hacen, pero la mayoría del aceite que se vende no. Y por no hablar de algunos "vírgenes" que se venden por ahí, a menos de 3 euros/litro, más que sospechosos.