Los 25,5 millones de euros en los que valoran los administradores concursales de Air Madrid los activos de la aerolínea solo alcanzan para cubrir un 17,6% de la deuda que la compañía tiene con los cerca de 50.000 pasajeros que se quedaron sin volar después de que la compañía perdiera en enero de 2007 su licencia para volar.