Hace 11 años | Por kimnet a setmanaridirecta.info
Publicado hace 11 años por kimnet a setmanaridirecta.info

La construcción de una escuela de estudios superiores relacionados con la dirección y la gestión de empresas de los sectores del vino, el cava y la viña en Vilafranca del Penedès está generando polémica. El proyecto, que sólo cuenta con el apoyo del actual gobierno encabezado por CIU y el PSC. Se trata de una escuela que ofrecerá másteres privados a un coste muy elevado (cerca de 30.000 euros por un curso de 172 horas). Traducción en #1

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Las administraciones aportan 2,8 millones de euros públicos a una escuela elitista del cava y el vino sin recibir nada a cambio

La construcción de una escuela de estudios superiores relacionados con la dirección y la gestión de empresas de los sectores del vino, el cava y la viña en Vilafranca del Penedès está generando polémica. El proyecto, que sólo cuenta con el apoyo del actual gobierno encabezado por CIU y el PSC, se llamará ESCAVI BS, siglas de Escuela Superior del Cava y el Vino, Business School. Se trata de una escuela que ofrecerá másteres privados a un coste muy elevado (cerca de 30.000 euros por un curso de 172 horas) y que se desarrollará en un equipamiento municipal que el Ayuntamiento cede para un uso privado sin ninguna retribución a cambio.

El pleno del Ayuntamiento de Vilafranca del mes de marzo aprobó la creación de la fundación que permitirá impulsar la Escuela Superior del Cava y el Vino (Escavi), que tiene previsto iniciar el curso académico el septiembre. Después de que el punto se tuviera que retirar hasta tres veces de la orden del día, a los plenos de diciembre, el enero y el febrero pasados, en marzo contó con los quince votos favorables del gobierno local sociovergent, con la abstención de PP y ERC (3 votos) y la oposición de la CUP e ICV (3 votos más). El PSC ha apoyado al proyecto, a pesar de que siempre había pedido que, en este equipamiento, se hiciera una residencia para gente mayor que generara 200 puestos de trabajo. La CUP e ICV se han mostrado muy críticas con el desarrollo de este proyecto. Pero la crítica no se acaba en el terreno político, puesto que Josep Marrugat, responsable de la viña y el vino de Unión de Agricultores del Alt Penedès, ha asegurado: “El ESCAVI son fuegos artificiales de cara a la galería, una escuela de negocios enfocada al marketing donde no se tiene en cuenta la producción. A los agricultores, nos han ignorado”.

Los críticos con la escuela van más allá y apuntan una larga retahíla de dudas sobre la conveniencia del nuevo centro. En un contexto de recortes en el mundo de la enseñanza, la administración invierte dinero público para la rehabilitación y la adaptación del equipamiento que acogerá un proyecto privado de formación. Además, el programa docente no contempla una de las funciones de toda universidad: la investigación. Tampoco constarían contenidos relacionados con la idiosincrasia del territorio, sólo formación de gestión empresarial. También habrá que saber inglés para poder estudiar en esta escuela, puesto que este será el idioma vehicular. Por otro lado, denuncian, no se ha presentado ningún informe de impacto económico del proyecto a la villa y en la comarca, ni sobre qué beneficios puede reportar a la población en general.

El gasto público se dispara

A estas alturas, ya se traen invertidos casi 2 millones de euros por parte de la administración pública en la rehabilitación y adecuación del edificio. También hay que sumar 800.000 euros de valoración del equipamiento previo a las reformas. Esto sería un total de 2,8 millones de euros públicos invertidos a la escuela. A la lista de gastos que van a cargo del erario público, hay que añadir los 70.000 euros que ha costado la contratación de la empresa privada externa al territorio que ha diseñado el proyecto educativo. Además, el equipamiento municipal que el consistorio cede al ESCAVI durante 50 años está valorado en 2.171.000 euros, pero, a cambio, no se recibirá ninguna contraprestación económica ni material, ni siquiera se pagará un alquiler por el uso del equipamiento, un hecho muy criticado por la CUP. De hecho, si este equipamiento se alquilara, podría reportar unos ingresos anuales considerables para el Ayuntamiento. A pesar de esta fuerte inversión pública en el equipamiento, el grupo impulsor no garantiza la creación de ningún puesto de trabajo para la población de la comarca.

Bajo control privado

La fundación creada para gestionar la escuela estará controlada por los principales empresarios del sector y por entidades financieras de la comarca como Caja Penedès. Dos de los patrones pertenecen a esta entidad: Martí Solé y Bordes, presidente de la Obra Social, y Ricard Banquells y Bernard, director general de Caja Penedès, que ejerció de secretario a las reuniones de la entidad en que presuntamente se cometieron irregularidades relacionadas con el cobro de pensiones millonarias (Fundación privada Caja Penedès). Al patronato, también estarán representadas las principales marcas del vino y el cava –Freixenet (José Luís Bonet y Ferrer), Codorniu (Maria del Mar Raventós y Chalbaud) y Miguel Torres (Miguel Agustín Torres y Riera)–, así como diferentes miembros del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Penedès, Cava y Cataluña y el INCAVI. El alcalde de Vilafranca, Pere Regull, también será patrón y, además, presidente de la nueva fundación.

El Ayuntamiento aporta el 85% de los activos a la nueva fundación pero el peso que tendrá dentro del patronato es sólo del 18%, hecho que implica una aportación principalmente pública, pero un control privado. Por su parte, la Fundación privada Caja Penedès aporta 180.000 euros y las otras personas jurídicas fundadoras aportan 30.000 euros cada una. “Los labradores hemos contribuido en la escuela con los 30.000 euros que aporta el consejo regulador de DON sin obtener nada a cambio”, se ha quejado Marrugat. Además, la disolución de la Fundación de la ESCAVI y el regreso del equipamiento al Ayuntamiento es complicada, puesto que requiere de la mayoría absoluta de los miembros del Patronato y el Ayuntamiento tiene una representación minoritaria.

Revalorizar a la baja

Tanto la CUP como ICV han denunciado al pleno que, en pocos meses, este equipamiento se ha revalorizado a la baja en un millón de euros (un 33%). Así, la valoración final del inmueble del antiguo INCAVI (que es la aportación que hace el Ayuntamiento a la Fundación) es de 2.171.000 euros, pero, según la valoración inicial, hecha el mes de abril, sería de 3.100.000 euros. Las dos formaciones apuntan que esta desvalorització respondería al hecho que un informe ponía de manifiesto que las aportaciones del Ayuntamiento o la administración pública eran tan elevadas que no cumplían los criterios establecidos por la legislación (la aportación privada tiene que ser como mínimo del 10%), por lo tanto, el gobierno, para poder cumplir los requisitos, habría revalorizado mucho a la baja el equipamiento municipal.

Viabilidad económica

El plan de viabilidad económica del proyecto ESCAVI también ha generado dudas. El plan detalla que la aportación de la Fundación Caja Penedès será de 250.000 euros, pero, actualmente, se habla de sólo 180.000 euros. También se contempla una aportación del sector vitivinícola de 250.000 euros, aunque a día de hoy, sólo se prevén 210.000 euros. Se partiría, pues, de un desfase de más de 100.000 euros. De igual manera, los estatutos de la Fundación dicen textualmente que “el cargo de director es retribuido, en los términos que se consideren adecuados a la naturaleza y a la representatividad propias del cargo y a sus funciones”, sin especificar cuánto dinero serán. La CUP ha denunciado que tampoco queda claro quién pagará el agua, la electricidad, la conserjería, el personal de limpieza, el material de adecuación del espacio (valorado en 250.000 euros al informe del proyecto) y la señalización del espacio (valorado en 80.000 euros). Además, ninguno otro ayuntamiento de la comarca no aporta dinero.

Ante todo esto, la CUP ya ha anunciado que presentará alegaciones a los estatutos aprobados al pleno del mes de marzo, mide que ICV también está estudiante. La CUP cree que este proyecto atenta contra los principios básicos de la educación universal y democrática y que, si el gobierno sale adelante el proceso, el barrio y la villa perderán una gran oportunidad en forma de equipamiento durante 50 años.

Proyectos parados por carencia de recursos

La aportación que hace la administración en la Escuela de Negocios contrasta con los proyectos de Vilafranca que todavía no se han acabado por falta de recursos. Entre ellos, el centro cívico del Espirall y el Auditorio del municipio. También ha quedado parada la construcción de una segunda biblioteca. A lo largo de estos últimos años, se han suprimido proyectos como el Diverhivern (espacio de juegos infantiles) y el servicio Respiro (apoyo a las personas con familiares dependientes). Además, hace casi diez años que no hay ningún equipamiento juvenil al municipio. Con la construcción de la ESCAVI, se utilizará un espacio de unos 2.300 metros cuadrados, por un máximo previsto de 15 alumnos por año. Por el contrario, la situación de la Biblioteca Torras y Bages y la nueva sala de estudio de la población es, en determinados periodos, de saturación.

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Escuela subvencionada con dinero público donde multinacionales como Freixenet o Codorniu dispondrán de un caldo de cultivo para nuevos RRHH.