Hace 15 años | Por --43861-- a publico.es
Publicado hace 15 años por --43861-- a publico.es

Parece difícil encontrar un punto en común entre dos disciplinas tan distintas como el estudio de la literatura medieval y la genética, pero dos hermanos estadounidenses lo han hecho al desarrollar una nueva herramienta que permite poner fecha a manuscritos medievales de los que se desconoce cuándo fueron escritos. La nueva técnica analiza el ADN mitocondrial presente en las páginas de dichos libros antiguos, la mayoría escritos sobre piel animal.