El campamento en la Plaza del Congreso fue levantado, esta mañana eran retiradas los últimos despojos de las carpas que fueron eirgidas en pie frente del Parlamento y todo parece volver a la normalidad excepto para el dueño de las gigantescas estructuras de lona. José Luis Fiezi no sólo puso lo mejor de su material para que las agrupaciones kirchneristas estuvieran confortables a la hora de apoyar la polémica resolución 125, pero no recibió, por ahora la misma actitud: está como loco blandiendo la factura de los servicios que todavía no cobró.
Comentarios
¡Menuda cantidad de pescado!