Esta capacidad de mutación, de adaptación, es una de las razones, precisamente, por la que el ministro genera tanto rechazo en diversos sectores del PP, precisamente aquéllos con los que ahora busca congraciarse con esta reforma legal. Una medida más que necesaria en el camino emprendido por Gallardón, que no es otro que postularse como posible sucesor de Rajoy. Aunque sólo sea para estar ahí y que se le tenga en cuenta como recambio. Por si acaso.
Comentarios
Llamarle camaleón a Gallardón es un casi un piropo.
Este miserable tipejo es un alacrán, le gusta trabajar en la sombra, se alimenta de insectos y arañas, pequeños/medianos adversarios, inyecta a sus presas veneno por medio de su venenoso aguijón, que no les mata pero que ataca su sistema nervioso.
El mas fascista del pépé