Hace 11 años | Por Alamode a guiaparalaberintos.com
Publicado hace 11 años por Alamode a guiaparalaberintos.com

No hay que mirar atrás, no se puede. Bernardo no creía que así se evitaran los malos recuerdos, pero sí al menos que se presentaran como imágenes completas, reduciéndolos a breves destellos de deslumbrante oscuridad, deslumbrante como todo lo que no soportamos mirar. También los buenos le dolían, sobre todo los buenos, bellas postales de arena hirviendo de las que huir en busca de un mar de olvido y rutina. Tenía cincuenta y nueve años, veinticinco de vida y treinta y cuatro de espera...