En Ourense hay casi 300 pueblos abandonados y más de un centenar con un solo vecino. El envejecimiento poblacional, el éxodo rural y un tipo de organización dispersa del territorio contribuyeron a que en muchas localidades de la provincia quedasen solo las estructuras de las casas, como un espejismo de la vida que tuvieron en el siglo pasado. Pero la crisis y la búsqueda de lugares tranquilos, por un lado, y la necesidad de dinamizar el rural, por otro, se unen para rehabilitar las aldeas gallegas, que se ponen a disposición de los que quieran
Comentarios
Si compras una aldea... ¿puedes independizarte?
si convocas referendum de autonomia, creo que si, #1!
Ponme dos