Hace 12 años | Por fandroide a diagonalperiodico.net
Publicado hace 12 años por fandroide a diagonalperiodico.net

En pocas palabras, el problema es que la concesión en Barcelona se hizo de boquilla y a oscuras. La sentencia remite a 1966, cuando el Ayuntamiento de Barcelona aprobó las bases para el convenio con la Sociedad General de Aguas de Barcelona (SGAB), sin licitación pública y contra las mismas leyes del Franquismo.