Hace 13 años | Por sankara79 a laislatuerta.org
Publicado hace 13 años por sankara79 a laislatuerta.org

Tanta depravación y negocios oscuros habían curtido mi olvidada inocencia. Cada noche allí sentado no era diferente a cualquier trabajo de oficina solo que en este caso la remuneración era tener un sitio en el que estar. Cuando el peso de tu pasado no permite vivir a la luz del día un antro como este puede ser, incluso, algo parecido a un hogar.