Esta semana se cumplen 40 años del concierto gratuito de Altamont, en el que los Rolling Stones trataron de emular el festival de Woodstock con resultados desastrosos. Con los Ángeles del Infierno encargados de la seguridad del evento, la noche estuvo marcada por las continuas peleas y por el comportamiento violento de los moteros, que llegaron a dejar inconsciente al cantante de Jefferson Airplane en plena actuacion y a apuñalar mortalmente a un joven durante la actuación de sus Satánicas Majestades.