Hace 12 años | Por anor a publico.es
Publicado hace 12 años por anor a publico.es

¿Qué relación tiene el pensamiento positivo con la crisis de las hipotecas basura? Muchas personas que nunca habían podido acceder a un crédito antes empezaron a recibir ofertas de hipotecas de fácil acceso . Concedidas sin fijarse en los ingresos fijos del solicitante y sin pedir entrada alguna. Los gurús del pensamiento positivo y los predicadores evangélicos alentaron a aceptar esas hipotecas, porque si eras "positivo", ¿qué podía ir mal? Al mismo tiempo, la industria financiera quedó atrapada en la obsesión maníaca del pensamiento positivo.

Comentarios

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El titular es en sí mismo muy oscuro... uno puede ser optimista y realista... También pesimista e idealista... Pretenden enfrentar la idea de optimismo con la de realismo pero son dos cosas muy distintas. No tienen la relación que el que escribió esto le supone.

D

,Esta señora no sabe lo que es el cortisol y como afecta al sistema inmunitario (http://es.wikipedia.org/wiki/Cortisol) y piensa que lo de ser positivo es cosa de brujas.
El estado de ánimo afecta y mucho a nuestras defensas:

"Yo, que por mi profesión de médico y cirujano, he tenido que comunicar tantas veces a un ser humano que padecía una enfermedad seria, puedo entender el shock y la devastación que esas palabras producen, aún cuando se digan con gran cariño y cercanía. Sin empbargo, creo que quedar atrapado en un estado de ánimo, de angustia y de desesperanza es el peor posicionamiento que podemos adoptar para llevar a cabo una superación de la enfermedad. Las personas que se quedan encerradas durante semanas y meses en la pregunta constante de `¿Por qué a mí?´ sin ser conscientes de ello, generan una enorme tensión interna que se asocia a un aumento de las cifras del cortisol en sangre. El cortisol es una hormona que segregan las glándulas suprarrenales de manera fisiológica. Cuando los niveles de cortisol que existen en sangre son los normales y se siguen los ritmos circadianos, no surge problema alguno. Sin embargo, cuando nos apresan estados de ánimo como la ira, el miedo o la desesperanza, se elevan los niveles de cortisol y ello entorpece el funcionamiento del sistema inmunitario, que es precisamente el que nos debe proteger frente a bacterias, virus y tumores.
La pregunta `¿Por qué a mí?´ para empezar no tiene respuesta y, además no genera nada valioso. sabemos que el cuerpo responde de una manera totalmente diferente si las preguntas que nos hacemos son otras, como ¿Qué es lo que puedo hacer para superar esto? o ¿Qué puede haber de positivo en esto que me está ocurriendo? No sólo es que los estados de ánimo que facilitan este tipo de preguntas no elevan los niveles de cortisol, sino que además, si insistimos en la pregunta, nuestro sistema reticular activador ascendente nos mostrará algo; tal vez un camino de lucha y recuperación. Este camino sin las preguntas oportunas podría permanecer velado."

*Mario Alonso Puig (Médico Especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University Medical School y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia),extracto de su libro "reinventarse".