Publicado hace 13 años por Amloii a cultivandocultivos.wordpress.com

Carl Seashore en 1985 decidió realizar un sencillo experimento: Se puso al final de un pasillo completamente a oscuras, los voluntarios se situaban al otro lado con una orden, cada vez que el experimentador encendiera una vela debían dar un paso adelante en el pasillo. Los resultados de este experimento fueron inesperados: un porcentaje alto de los voluntarios avanzó hasta la mitad del pasillo. Esto no sería sorprendente si no fuera por que el investigador no llegó a encender ninguna vez la vela, todo había sido producto de su imaginación.