La frase parece ideada para repetirla una y mil veces ante el actual pueblo español, acobardado como corderos, incapaz de defender sus derechos y de exigir el gobierno digno, decente y eficaz al que tiene derecho. Cuando en la película preguntan a Robin qué significa la frase, el proscrito responde: "Que nunca hay que darse por vencido".
Comentario de Albatros en el blog Voto en Blanco original 8merece la pena leerlo):
Calificarla de obra maestra quizás sería excesivo, pero a mí me parece una buena película, con alguna enseñanza memorable…
Robin de Longstridge lucha, junto al Rey Juan sin Tierra, creyendo en el compromiso del monarca de defender los derechos humanos y sus libertades, aún cuando ve sumido al país en el hambre y la pobreza, por los elevados impuestos.
Lejos de cumplir su promesa, el Rey acabará por declarar proscrito al mismísimo Robin.
La frase “Alzaos, alzaos una y otra vez, hasta que los corderos se conviertan en leones” es ciertamente la más sugestiva como canto a la rebeldía contra la tiranía y el mal gobierno; le felicito, admirado profesor, por la elección, y me uno a todos en este clamor. Ciertamente parece ideada para repetirla una y mil veces en estos tiempos de tribulación.
Sin embargo, tampoco es desdeñable en la película el significado de la lucha de un hombre, que no es un héroe y que vive atormentado por su pasado, por sobrevivir a la corrupción, y al poder de un rey injusto, a los nobles que no son sino voraces explotadores y a una Iglesia corrupta que utiliza el nombre de Dios para justificarse y seguir beneficiándose, a costa de los más pobres.
La defensa del más débil en tiempos de crisis me parece otra magnífica enseñanza del filme.
Robin traduce su frase como "que nunca hay que darse por vencido". Y pienso que en nuestra España no hay que darse por vencido, porque además tengo el convencimiento absoluto de que acabaremos por triunfar. Personas de muy diferente condición, ideología y creencia, pero con una base común firme combatimos a diario... foros como éste lo demuestran…
… pero no olvidemos una enseñanza que nos legó José Saramago: “La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva”.
En el film, la leyenda vendría después… y en nuestra realidad la victoria no es suficiente, porque si queremos un fruto ubérrimo, después habrá una ingente tarea para garantizar que quien (o lo que) suceda a esta malhadada casta que nos malgobierna, no nos haga rememorar a Lampedusa en su novela “El Gatopardo”:
"Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie".
"¿Y ahora qué sucederá? ¡Bah! Tratativas pespunteadas de tiroteos inocuos, y, después, todo será igual pese a que todo habrá cambiado".
"…una de esas batallas que se libran para que todo siga como está".
El camino está señalado. Sólo falta recorrerlo. Y por acabar cinematográficamente como empezamos, recordar una frase del personaje Morfeo en Matrix, ”Hay una gran diferencia entre conocer el camino y recorrer el camino”, porque para nuestra desgracia, como dice el Oráculo, en la misma película: “Uno no puede ver más allá de una elección que no entiende”.
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Comentario de Albatros en el blog Voto en Blanco original 8merece la pena leerlo):
Calificarla de obra maestra quizás sería excesivo, pero a mí me parece una buena película, con alguna enseñanza memorable…
Robin de Longstridge lucha, junto al Rey Juan sin Tierra, creyendo en el compromiso del monarca de defender los derechos humanos y sus libertades, aún cuando ve sumido al país en el hambre y la pobreza, por los elevados impuestos.
Lejos de cumplir su promesa, el Rey acabará por declarar proscrito al mismísimo Robin.
La frase “Alzaos, alzaos una y otra vez, hasta que los corderos se conviertan en leones” es ciertamente la más sugestiva como canto a la rebeldía contra la tiranía y el mal gobierno; le felicito, admirado profesor, por la elección, y me uno a todos en este clamor. Ciertamente parece ideada para repetirla una y mil veces en estos tiempos de tribulación.
Sin embargo, tampoco es desdeñable en la película el significado de la lucha de un hombre, que no es un héroe y que vive atormentado por su pasado, por sobrevivir a la corrupción, y al poder de un rey injusto, a los nobles que no son sino voraces explotadores y a una Iglesia corrupta que utiliza el nombre de Dios para justificarse y seguir beneficiándose, a costa de los más pobres.
La defensa del más débil en tiempos de crisis me parece otra magnífica enseñanza del filme.
Robin traduce su frase como "que nunca hay que darse por vencido". Y pienso que en nuestra España no hay que darse por vencido, porque además tengo el convencimiento absoluto de que acabaremos por triunfar. Personas de muy diferente condición, ideología y creencia, pero con una base común firme combatimos a diario... foros como éste lo demuestran…
… pero no olvidemos una enseñanza que nos legó José Saramago: “La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva”.
En el film, la leyenda vendría después… y en nuestra realidad la victoria no es suficiente, porque si queremos un fruto ubérrimo, después habrá una ingente tarea para garantizar que quien (o lo que) suceda a esta malhadada casta que nos malgobierna, no nos haga rememorar a Lampedusa en su novela “El Gatopardo”:
"Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie".
"¿Y ahora qué sucederá? ¡Bah! Tratativas pespunteadas de tiroteos inocuos, y, después, todo será igual pese a que todo habrá cambiado".
"…una de esas batallas que se libran para que todo siga como está".
El camino está señalado. Sólo falta recorrerlo. Y por acabar cinematográficamente como empezamos, recordar una frase del personaje Morfeo en Matrix, ”Hay una gran diferencia entre conocer el camino y recorrer el camino”, porque para nuestra desgracia, como dice el Oráculo, en la misma película: “Uno no puede ver más allá de una elección que no entiende”.