Hace tan solo un par de semanas, asistí en la Bloggercon del Salón del Manga de Barcelona a un debate ridículo. Muchos de los que estaban allí defendían que el modelo de negocio de publicar en Internet aún era cosa de un futuro lejano y que el objetivo final de cualquier medio online pasa por llegar a publicar en papel. Para ellos, el papel es lo único a lo que una editorial da valor, pueden vender y utilizar para hacer negocio. Tal y como dije en su momento, pensaba que aquel coloquio era la “Bloggercon”, pero me encontré con la “Romanticon”.