Al llegar Herzog junto a Couzy y Rébuffat a los pies del Annapurna, se encontraron con Schatz, que había llegado junto a Lachenal y Terray un día antes. El viaje desde Tukuche, tras cuatro días de marcha, había sido impresionante: partiendo del paisaje seco y pardo de Tukuche, cruzando bosques vírgenes, abriéndose paso a machetazos a través de la selva, rodeados de marmotas y monos, de cedros y azaleas, del sol y de la lluvia. Pero siempre, omnipresentes, las colosales montañas nevadas rodeándolos, amenazantes, hasta llegar a la garganta ...
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Segunda parte de: Annapurna 1950: la conquista del primer ochomil (I)
Annapurna 1950: la conquista del primer ochomil (I...
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